En todo momento, los hombres se enfrentaron al problema de la disfunción eréctil. Esta enfermedad insidiosa no tiene “edad”, puede aparecer incluso en hombres jóvenes. Se sabe que una de las causas de la disfunción eréctil es la prostatitis crónica. Por lo tanto, debido a la estrecha relación entre ambas enfermedades, el abordaje del tratamiento de la disfunción eréctil debe ser integral.
¿Qué es la disfunción eréctil?
La función eréctil normal en un hombre incluye la capacidad de lograr una erección lo suficientemente fuerte como para penetrar la vagina de una mujer y mantener esa erección el tiempo suficiente para completar el coito.
La disfunción eréctil es la incapacidad de obtener y/o mantener una erección del pene suficiente para una relación sexual adecuada. Los primeros signos son pérdida de la erección matutina, eyaculación precoz y falta de interés en la actividad sexual. Se sabe que el tabaquismo, el consumo de drogas y el abuso del alcohol juegan un papel importante en este tema. El riesgo de desarrollar disfunción eréctil aumenta con condiciones comórbidas como diabetes mellitus tipo II, obesidad, enfermedad cardiovascular, hipertensión y dislipidemia. Sin embargo, la causa más común de disfunción eréctil son las enfermedades infecciosas, en primer lugar, la prostatitis.
Que es la prostatitis
La prostatitis es una enfermedad inflamatoria de la próstata. Puede afectar a todos los hombres: aquellos en relaciones monógamas o polígamas, e incluso vírgenes. La prostatitis es una patología muy común del sistema genitourinario. Entre las graves consecuencias de esta enfermedad se puede llamar disfunción eréctil: muchos hombres asocian erróneamente “fracasos” en su vida sexual con estrés en el trabajo, fatiga y falta de sueño. Pero la investigación moderna ha demostrado que son las enfermedades infecciosas, como la prostatitis, las que con mayor frecuencia causan problemas en las relaciones sexuales.
Para recuperarse de la prostatitis, así como para evitar complicaciones graves (por ejemplo, impotencia e infertilidad), es necesario buscar ayuda médica calificada de un urólogo-andrólogo cuando aparecen los primeros síntomas.
Los principales síntomas de la prostatitis.
- Micción rápida.
- Sensación de vaciamiento incompleto de la vejiga.
- Dolores tironeantes y molestias en la región lumbar, bajo vientre y perineo.
- Secreción blanquecina o verdosa de la uretra.
- Dolor y pesadez en el ano.
- Disminución de la libido y la potencia.
¿Cuál es la relación entre la inflamación de la próstata y la potencia?
Si el endotelio vascular del pene está dañado por la exposición a enfermedades crónicas y toxinas, esto conduce a una disminución de la erección.
Sin embargo, hay otra versión: la mayoría de los médicos creen que los trastornos sexuales en la prostatitis son, por regla general, de naturaleza psicológica. Los dolores constantes y debilitantes causan depresión y aumento de la ansiedad, los síntomas desagradables y el síndrome de dolor crónico afectan no solo el bienestar general, sino también el estado de ánimo de un hombre, lo que le genera estrés e incomodidad. Sin embargo, la mayoría de los urólogos modernos son de la misma opinión: la causa de la disfunción eréctil radica en el daño orgánico a los órganos internos.
El valor de la próstata en el proceso de erección.
La erección en términos de fisiología normal es impulsada por mecanismos neurovasculares complejos, con varios mecanismos neurológicos centrales y periféricos involucrados además de factores moleculares, vasculares, psicológicos y endocrinológicos y el equilibrio entre ellos es lo que finalmente determina la funcionalidad del pene.
Una erección no es un acto mecánico que pueda usarse como gato hidráulico para levantar en cualquier momento. Es un proceso fisiológico sutil que comienza con un estímulo percibido por el cerebro y procede de la percepción visual, olfativa, sensorial o táctil.
La sensibilidad de una persona a este estímulo sexual depende en gran medida no solo de sus niveles de la hormona testosterona, sino principalmente de su conversión al metabolito activo dihidrotestosterona, que se produce dentro de la próstata sana por una enzima llamada alfa reductasa. Y si surgen problemas con la próstata, en consecuencia, aparecerán problemas con el metabolito, que a lo largo de la cadena provocará dificultades durante las relaciones sexuales.
Restauración de la potencia y terapia de las lesiones prostáticas
Si la disfunción eréctil surgió en el contexto de una infección, entonces Viagra no ayudará aquí: es necesario eliminar la causa subyacente.
La prostatitis bacteriana, como cualquier infección, se trata con antibióticos. Sin embargo, es muy difícil ya veces imposible que los antibióticos creen la concentración necesaria de fármacos en la próstata, en el foco de infección. Esto se debe al hecho de que, como resultado de la inflamación y la hinchazón de la próstata, el suministro de sangre se reduce significativamente. Solo el tratamiento complejo será efectivo: una combinación de medicamentos y fisioterapia, que mejora el suministro de sangre a la glándula prostática y alivia su hinchazón. El médico puede prescribir cursos como estimulación magnética extracorpórea, masaje con láser vibromagnético, corrientes moduladas sinusoidales, terapia de ondas de choque, terapia de ozono.
Si el médico prescribió el tratamiento correcto y el hombre siguió todas las prescripciones y recomendaciones, con la eliminación de la inflamación en la próstata, las violaciones en la vida sexual también desaparecen sin dejar rastro.
Prevención
- Vida sexual regular (este es un problema puramente individual, pero hasta los 30 años, la frecuencia de las relaciones sexuales 2-3 veces por semana se considera la norma).
- Cumplimiento de la higiene durante las relaciones sexuales.
- HLS.
- Exclusión de lesiones e hipotermia.
- Examen urológico periódico (al menos una vez al año para hombres mayores de 40 años).
El estilo de vida recomendado para una persona debe incluir ejercicio regular, sueño adecuado, dejar de fumar, una dieta equilibrada con énfasis en la comida mediterránea y un consumo moderado de alcohol.
Para sentir la fuerza masculina durante el mayor tiempo posible y mantener una alta calidad de vida, cuando aparezcan los primeros síntomas desagradables, no demore una visita a un urólogo-andrólogo calificado. Sométase a un examen urológico completo, obtenga un diagnóstico preciso y un tratamiento eficaz.
Material preparado
especialista del centro médico “URO-PRO”
Kernesyuk Miroslav Nikolaevich,
Candidato de Ciencias Médicas,
urólogo-andrólogo