Cáncer de recto: síntomas, estadios, tratamiento, pronóstico
El cáncer de recto es una enfermedad oncológica grave y peligrosa, ocupando el cuarto lugar en el mundo entre todas las patologías del cáncer y el segundo entre todas las oncologías gastrointestinales. Las células cancerosas se desarrollan a partir de las células del epitelio intestinal, crecen muy rápidamente, crecen hacia los tejidos y órganos cercanos y tienen la capacidad de hacer metástasis.
La mayor incidencia se presenta a partir de los 75 años y no existe dependencia del sexo. La prevalencia de la enfermedad es desigual: el cáncer de recto es más común en Asia y África, y menos frecuente en Europa. A menudo esto se asocia con las peculiaridades de la nutrición. Por lo general, la patología se detecta en las etapas posteriores, cuando el tratamiento ya no es efectivo. Según la CIE, el cáncer de recto tiene el código C 20.
Causas y factores desencadenantes del cáncer de recto.
No hay consenso sobre qué causa exactamente el cáncer colorrectal. Hay una versión de que el principal factor provocador es la nutrición. Según las estadísticas, la mayoría de las veces la enfermedad es provocada por el consumo de alimentos ricos en grasas, pero que no contienen suficiente fibra vegetal. Se observa que los hombres están en riesgo, cuya dieta consiste casi solo en platos de carne sin la adición de vegetales.
- enfermedad inflamatoria intestinal crónica;
- colitis ulcerosa de etiología desconocida (NUC);
- secreción insuficiente de enzimas;
- poliposis;
- enfermedades endocrinas;
- sobrepeso;
- síndrome metabólico.
Síntomas del cáncer colorrectal
Los síntomas del cáncer de recto son ambiguos y variados. Los primeros años, y en algunos casos incluso décadas, la enfermedad avanza sin síntomas ni quejas por parte del paciente. Por lo general, es posible detectar la enfermedad solo en presencia de metástasis o la aparición de complicaciones, y esto sucede en la última etapa.
Las primeras manifestaciones formidables pueden considerarse problemas con las heces y la aparición periódica de sangre en las heces. A menudo, el paciente puede notar que el estreñimiento se alterna con la diarrea, y la forma de las heces cambia y se vuelve como una cinta. Hay una sensación de que los intestinos no se vacían por completo, hay dolores cerca del ano, flatulencia.
- la presencia de sangre en las heces, tanto claras como oscuras;
- disminución del apetito;
- cambio en las preferencias alimentarias;
- malestar en el abdomen;
- una fuerte pérdida de peso que no se puede explicar con dietas;
- fatiga patológica;
- desarrollo de anemia;
- dolor en la pelvis.
Clasificación del cáncer de recto
La medicina moderna distingue varias etapas del cáncer de recto. Siguen a su vez y tienen una cierta gravedad de los síntomas.
La etapa cero es la más discreta, ya que no hay síntomas, y la única forma de detectar la enfermedad en una etapa tan temprana es realizar una colonoscopia.
En la primera etapa, todavía no hay síntomas tangibles. El tumor se encuentra en la mucosa, no interfiere con el paso de las heces, sino que crece gradualmente hacia capas más profundas.
En la segunda etapa, las manifestaciones aún son débiles. El paciente de vez en cuando nota la aparición de sangre en las heces, aparece fatiga inexplicable, malestar constante. La defecación es normal, pero a veces se produce estreñimiento, que puede sustituirse por diarrea.
En la tercera etapa, las manifestaciones son bastante brillantes. El cansancio y la debilidad aumentan, se produce pérdida de peso, se notan molestias en el abdomen y los intestinos nunca parecen vaciarse por completo. Las metástasis también comienzan a desarrollarse, afectando los órganos y ganglios linfáticos más cercanos. El cáncer de recto en los hombres puede hacer metástasis en la glándula prostática.
La cuarta etapa se caracteriza por metástasis a distancia que pueden afectar el hígado y órganos distantes, como los pulmones. El cáncer de recto en las mujeres a menudo afecta el útero, los ovarios y las trompas de Falopio.
Complicaciones del cáncer colorrectal
El cáncer de colon es la patología oncológica más peligrosa, que muchas veces conduce a la muerte pocos años después del diagnóstico. A veces, incluso el tratamiento no puede prolongar notablemente este período.
Entre las complicaciones se encuentran la diseminación de metástasis a varios órganos, sangrado intestinal, dolor persistente en los órganos pélvicos y obstrucción intestinal. Si el hígado se ve afectado, la ictericia y la cirrosis se desarrollan rápidamente. También se observan anemia y desnutrición severa.
Diagnóstico del cáncer de recto
Como prueba de detección, se utiliza una prueba de heces para detectar la presencia de sangre. A partir del diagnóstico de cáncer de recto, se utilizan análisis de sangre y orina, y un examen digital ayuda a determinar la presencia de incluso un pequeño tumor y comenzar el tratamiento adecuado a tiempo.
Para examinar la mucosa, se utilizan métodos endoscópicos probados: sigmoidoscopia, colonoscopia y, en paralelo, se toman piezas de tejido de áreas sospechosas para el examen histológico. La ecografía ayuda a identificar el grado de propagación del proceso patológico a los órganos vecinos.
Como métodos adicionales de examen, se pueden usar radiografías con contraste, así como resonancias magnéticas, que le permiten identificar incluso los cambios iniciales que ocurren en los órganos. Para aclarar el diagnóstico, se utilizan métodos de radioisótopos, así como la laparoscopia de diagnóstico.
Tratamiento del cáncer de recto
Los métodos para tratar el cáncer de recto dependen de su etapa, edad y condición de la persona. La cirugía es la forma principal de librar a una persona de un tumor, pero la radioterapia y la quimioterapia generalmente se usan antes y después.
La cirugía radical para el cáncer de recto se utiliza en las primeras etapas. Si se descuida la enfermedad, la intervención quirúrgica será paliativa, es decir, ayudará a mejorar la condición de la persona, aliviará las manifestaciones y complicaciones, pero no conducirá a la recuperación.
Si es necesario, se instala un estoma temporal o permanente después de la operación. La radioterapia y la quimioterapia ayudan no solo a reducir el tamaño del tumor, sino también a detener la metástasis. Algunos pacientes se someten a terapia dirigida e inmunoterapia, pero la elección del tratamiento siempre depende de la etapa de la patología y el descuido del proceso oncológico.
Entre las recomendaciones para el cáncer de recto, el control activo por parte de un médico ocupa un lugar importante. Debe durar al menos 5 años, y durante los primeros tres años, la colonoscopia y la resonancia magnética deben realizarse cada 6 meses. Luego, en ausencia de recaídas, estos estudios se realizan anualmente.
Pronóstico y prevención del cáncer de recto
El pronóstico del cáncer de recto suele ser malo. El hecho es que los pacientes, por regla general, recurren tarde al médico y la patología ya se detecta en la tercera o cuarta etapa, cuando hay muchas metástasis en el cuerpo y no hay forma de lidiar con ellas.
Cuánto tiempo viven las personas con cáncer de recto es una pregunta que no puede responderse sin ambigüedades. Con cirugía y sin recurrencia, la esperanza de vida puede ser exactamente la misma que la de una persona sin oncología. Sin tratamiento, será sólo unos pocos años.
Dado que no existe una razón exacta por la que se produce el cáncer de recto, no existe una prevención eficaz. Se recomienda abandonar los malos hábitos, empezar a comer bien, controlar la salud, hacerse un análisis de sangre en heces una vez al año y consultar a un médico ante el menor síntoma de enfermedad.