Balanopostitis es un término general que caracteriza una enfermedad inflamatoria de la piel del glande del pene (balanitis) y la capa interna del prepucio (postitis). La balanopostitis se desarrolla principalmente en el contexto de una infección y microflora patógena, pero puede ser el resultado de un traumatismo, dermatosis, contacto con un alérgeno, etc. En el 70-80% de los casos, la balanopostitis ocurre en niños de la infancia y la adolescencia, pero también puede afectar a hombres adultos. Esta enfermedad es peligrosa porque si no se cura a tiempo se presentan complicaciones como disfunción eréctil, prostatitis, inflamación de las vías urinarias, fusión de las láminas del prepucio. Por ello, es muy importante cuando aparecen los primeros síntomas de balanopostitis, en el momento de buscar ayuda especializada de un urólogo.
Causas de la enfermedad
La característica fisiológica del prepucio, donde se pueden acumular secreciones y bacterias (estreptococos, estafilococos, hongos de levadura), contribuye al desarrollo de la enfermedad. Por eso es importante realizar cuidadosa y oportunamente los procedimientos de higiene íntima.
La balanopostitis ocurre en el contexto de los siguientes trastornos en los hombres:
- infecciones que se localizan en el sistema genitourinario;
- enfermedades inflamatorias (cistitis, uretritis);
- enfermedades dermatológicas (dermatitis, psoriasis, liquen);
- estrechamiento patológico del prepucio (síntoma de fimosis);
- infecciones de transmisión sexual (herpes, sífilis, gonorrea);
- enfermedades de origen fúngico y parasitario (amebiasis, sarna);
- lesiones químicas o mecánicas (quemaduras, rasguños);
- falta de higiene personal, consecuencia del uso de antisépticos;
- disminución de la inmunidad en el contexto de sobreesfuerzo nervioso y estrés frecuente, hipotermia, exacerbación de enfermedades somáticas crónicas; diabetes mellitus y/o síndrome metabólico, tomando medicamentos que deprimen la función inmune (glucocorticosteroides, citostáticos).
- reacción alérgica a anticonceptivos y productos de higiene personal, ropa interior sintética.
¡Importante! Si no se trata, la balanopostitis provoca enfermedades como la atrofia de las terminaciones nerviosas, disminución de la sensibilidad del glande y procesos inflamatorios en otros órganos.
Síntomas de balanopostitis en diferentes etapas.
El cuadro clínico difiere en las diferentes etapas del curso de la enfermedad.
Lesiones menores en la piel ocurren en primera etapa:
- el paciente siente un ligero picor, calambres y ardor en la piel;
- hinchazón y enrojecimiento del glande;
- el prepucio se hincha y se produce inflamación;
- posible agrandamiento de los ganglios linfáticos en el área de la ingle.
En Segunda etapa todas las sensaciones desagradables se intensifican:
- aparecen sequedad, grietas, descamación y úlceras en los genitales.
- dolor durante la micción.
- puede aparecer descarga de patogenia poco clara de la uretra.
Balanopostitis tercera etapa – esta es una enfermedad ya desatendida, cuando comienzan cambios patológicos graves:
- el esmegma (el secreto de las glándulas del prepucio) y el pus se secretan abundantemente;
- las relaciones sexuales se acompañan de dolor intenso;
- aparecen manchas con células muertas en la piel.
Síntomas comunes balanopostitis incluyen:
- aumento de la temperatura corporal;
- intoxicación general del cuerpo;
- debilidad y fatiga;
- irritabilidad;
- pueden ocurrir otras infecciones urogenitales;
- dolor al orinar;
- sequedad, adelgazamiento de la piel.
Si experimenta los síntomas anteriores, debe consultar urgentemente a un urólogo.
Tipos de balanopostitis
Dependiendo de la duración del curso, la enfermedad se divide en formas crónicas y agudas.
1. balanopostitis aguda Se caracteriza por una manifestación aguda de los síntomas y se divide a su vez en etapas:
- Catarral (simple) la etapa se considera la más fácil y se manifiesta por enrojecimiento, hinchazón de la cabeza del órgano genital masculino y prepucio. Se observa la formación de erosiones limitadas, que provocan picor y ardor en el paciente.
- Balanopostitis erosiva (ulcerosa) – Esta es una forma más compleja de la enfermedad, que se caracteriza por la formación de erosiones dolorosas rodeadas por un borde de maceración. Estos elementos se alternan con áreas hinchadas de epitelio completamente muerto. Esta forma de la enfermedad en el 40-60% de los casos se acompaña de fimosis (estrechamiento de la abertura del prepucio) e inflamación de los ganglios linfáticos cercanos (linfadenitis).
- Balanopostitis gangrenosa. La forma más grave de la enfermedad, etapa avanzada. Las úlceras purulentas que se forman en la cabeza del pene y el prepucio pueden romperse (perforarse). Existe un síndrome de intoxicación general, que se manifiesta por debilidad general y fiebre. Esta forma de balanopostitis requiere la atención médica más rápida posible.
2. Balanopostitis crónica se desarrolla gradualmente y está plagado de períodos de exacerbación. Se clasifica en dos formas:
forma endurecida conduce a la formación de arrugas en la cabeza del pene;
Forma hipertrófica ulcerosa provoca la formación de supuración, abscesos y úlceras necróticas en la superficie del órgano.
El riesgo de progresión y posterior desarrollo de complicaciones se reduce significativamente si el tratamiento se inicia a tiempo. También reduce la probabilidad de que la balanopostitis aguda se vuelva crónica.
Diagnóstico de balanopostitis
Para el diagnóstico y tratamiento, debe hacer una cita con un urólogo o andrólogo. En la consulta, el especialista examina el pene, palpa el órgano, evalúa las quejas del paciente, recopila una historia general y realiza un diagnóstico preliminar. El urólogo, habiendo estudiado las formas de infección, puede ofrecer tratamiento a la pareja sexual del paciente.
Para determinar la gravedad de la enfermedad y una evaluación más detallada, el médico prescribe una serie de pruebas de laboratorio:
- análisis general de sangre y orina;
- prueba de sangre bioquímica;
- análisis microscópico de un frotis de la uretra y cultivo (cultivo bacteriano);
- indicador de azúcar en la sangre;
- análisis de la presencia de infección por VIH;
- diagnósticos de PCR;
- para seleccionar el antibiótico óptimo para el tratamiento, el médico puede prescribir un antibiograma.
La balanopostitis en algunos síntomas es muy similar a otras enfermedades infecciosas de los órganos genitales, por lo que el diagnóstico correcto y el diagnóstico diferencial son muy importantes. En este caso, el médico prescribe estudios adicionales.
Tratamiento de la balanopostitis
El tratamiento de la inflamación del glande y prepucio en el 60%-70% de los casos es conservador. El objetivo de la terapia es destruir el agente causante de la infección, eliminar el proceso inflamatorio y librar al paciente de todas las molestias. Para esto, el urólogo prescribe:
- fármacos no esteroideos;
- urosépticos;
- inmunomoduladores que aumentan la actividad de las defensas naturales del organismo;
- agentes antifúngicos;
- fármacos antimicóticos.
Además, a un hombre con balanopostitis se le recetan baños del área afectada con antisépticos, soluciones y extractos de hierbas naturales.
El tratamiento quirúrgico
Si la terapia conservadora no es efectiva, se prescribe un tratamiento quirúrgico. En la mayoría de los casos, esto se aplica a una enfermedad que apareció en el fondo de la fimosis.
La operación óptima es la circuncisión: circuncisión del prepucio para exponer el glande del pene. Debido a tal intervención, se elimina el sustrato, lo que contribuye al desarrollo de la inflamación, desaparece el problema del estancamiento de la secreción.
¡Importante! La recurrencia de la enfermedad después de la cirugía ocurre solo en el 1% -2% de los casos, lo que indica un efecto positivo de la intervención quirúrgica.
Complicaciones de la balanopostitis
Con la balanopostitis avanzada, la infección puede extenderse a otros órganos (por ejemplo, la uretra) y causar inflamación allí. La atrofia de las terminaciones nerviosas y la disminución de la sensibilidad del pene también pueden ocurrir con un curso prolongado de la enfermedad, lo que provocará trastornos en la esfera sexual y empeorará significativamente la calidad de vida de un hombre.
La fimosis (estrechamiento del prepucio en forma de cicatrices y transmisión de la infección al tracto urinario) es una complicación común de la balanopostitis y puede convertirse en un factor desencadenante de la balanitis.
Si el tratamiento de la balanopostitis no se inicia a tiempo, puede adoptar una forma que será menos tratable y requerirá una intervención quirúrgica.
Меры профилактики
No existen métodos específicos para la prevención de la balanopostitis. Para reducir el riesgo de enfermedades, debe seguir las reglas estándar de higiene íntima:
- El órgano genital masculino debe lavarse al menos una vez al día.
- El baño debe hacerse antes y después del coito.
La secuencia del procedimiento íntimo:
- Lávese bien las manos.
- Enjabónate las manos hasta que aparezca la cantidad de espuma deseada y enjabona el pene con ella.
- Lave no solo el pene, sino también el área de la ingle.
- Desnuda y lava la cabeza.
- Enjuague bien el batidor con una brida, ya que aquí se puede acumular esmegma (secreción blanca entre el prepucio y el glande). Si se dejan estas secreciones, servirán como un lugar para la acumulación de patógenos que conducirán a la inflamación.
- Enjuague el pene con agua tibia o fría.
Por supuesto, la prevención de la balanopostitis es la observancia de un estilo de vida saludable:
- alimentación saludable
- buen descanso;
- falta de malos hábitos;
- fortalecimiento de la inmunidad;
- vida sexual regular;
- rechazo de relaciones casuales y uso de anticonceptivos (pero aquellos que no causarían alergias);
- tratamiento oportuno de enfermedades del sistema genitourinario
La cirugía se considera un método eficaz para prevenir esta patología. circuncisión a una edad temprana, que suele realizarse por motivos religiosos.
Rehabilitación después de la cirugía
Después de la circuncisión, la rehabilitación suele ser muy rápida y sin complicaciones. El cirujano en los primeros 2 a 4 días examina el pene y hace vendajes. Los analgésicos son recetados por un médico para una necesidad urgente. Se necesitan de 2 a 3 semanas para una recuperación completa. Durante este período, el paciente debe abstenerse de realizar esfuerzos físicos intensos, relaciones sexuales y sobrecalentamiento, por ejemplo, en una sauna o baño.
El autor del artículo es Sergey Yurievich Melnikov, médico jefe, dermatovenereólogo, urólogo, micólogo y andrólogo de la categoría médica más alta.